Aunque las dos recopilaciones de Ramalamamusic dan una idea bastante aproximada de la evolución de Lone Star (manteniendo siempre su identidad), es interesante escuchar (aunque a estas alturas será complicado -emules aparte-) lo producido en su última época: Viejo Lobo de 1982 y el citado Hacia El Futuro de 1996, formado por los temas de Viejo Lobo más alguno de sus antiguos clásicos, unos remasterizados y otros interpretados de nuevo con un sonido más actual.
Contado así, Hacia El Futuro podría sonar a refrito veraniego o a un intento de volver a sacar partido a viejos éxitos, pero no. Es un disco de tanta calidad como los anteriores y con la ventaja, para oyentes nuevos, del sonido y el estilo más cercanos a nuestros días.
Un muestrario amplio de la música de Lone Star se puede encontrar en su página oficial. Por supuesto no está todo, pero hay suficientes ejemplos como para ver el camino que han recorrido desde principios de los 60 hasta 1996.
También en Yotube podemos disfrutas de vídeos colgados por los miembros del foro de la página oficial del grupo, en especial por Sedeort, gran conocedor de la música de esa época y relacionado directamente con los músicos que la hacían.
Otro apunte. Si os hacéis con el LP Viejo Lobo dedicad un ratito a ver las "fotos de familia" de la funda interior, donde os encontraréis con Pedro Gené en plan vampiro, en su etapa de atleta, o con la pose chulejca (como diríamos en Madrid) que adopta tocando el bajo Sebastián Sospedra. En este hilo del foro son casi los protagonistas mismos los que nos cuentan el origen de estas imágenes.
Por desgracia, ninguno de los innumerables conciertos que el grupo ha dado alrededor del mundo ha sido plasmado en disco. Lo más cercano es su obra Adelante, grabada en estudio pero en directo y con público. Según los entendidos se acerca mucho a una actuación de la banda y, por supuesto, es un disco en directo, pero se echa en falta un concierto completo y una carpeta con fotos, textos descriptivos, etc.
Además, viendo la portada de Horizonte, de 1977, nos damos cuenta de que su estética y puesta en escena no tenían nada que envidiar a cualquier grupo extranjero de la época. Si queréis haceros una idea de cómo era una actuación típica, podéis acudir a esta entrada del foro de su página oficial.
La desaparecida Azucena, cantante de Santa en su primera y mejor época, contaba en una entrevista la historia de su tema Huérfanos de la Tormenta. La canción apareció en el segundo disco del grupo y estaba compuesta por su líder, el excelente guitarrista Jerónimo Ramiro "Jero". En menos de cinco minutos consigue reflejar el tesón de quien no está dispuesto a dejarse vencer por los nuevos tiempos a pesar de tener todo en contra. La primera frase de la letra nos da una pista: "Lentamente se apagó una estrella solitaria en el cielo".
Está inspirada en un concierto en que coincidieron Santa y Lone Star. Son los años 80 y el panorama musical rebosa de heavy. Santa terminó su actuación. Apareció Lone Star y, según contaba Azucena, desde fuera del escenario se oía a la gente pidiendo el regreso de su grupo. El heavy está en su mejor momento y la dureza de Lone Star es de otro tipo, seguramente no apreciada por gran parte del público joven que conoce y valora (para luego olvidar rápido) poco más que lo que le dice la radio pagada por las discográficas.
Otra muestra de admiración la encontré en el foro de vagos.es mientras brujuleaba por Internet buscando más información sobre la banda. El responsable del comentario era Óscar, cantante de Lujuria, grupo, dicho sea de paso, muy recomendable para los amantes del rock duro. No puedo evitar copiar el final del texto: "Por cierto, adoro Storm, y Lone Star, estamos ante los pioneros de la musica que amamos, ¡¡firmes!! ja ja ja".
En resumidas cuentas, hablamos de una de las apisonadoras (incluso podríamos decir la más grande) que allanó el camino para lo que vendría después. No es que las generaciones siguientes lo hayan tenido fácil, pero sí se han encontrado una época más tolerante y hasta, en ciertos momentos, dispuesta a escuchar guitarras distorsionadas sin escandalizarse.
Para interesados en conocer más del grupo puede acudirse al libro Lone Star: Un Conjunto de Antología, de Ezequiel Moreno Belloso o, como antes he dicho, dar un paseo por Internet y en especial por su completísima página oficial. En ella encontraremos una auténtica enciclopedia multimedia con biografías, discografía, reseñas de sus conciertos históricos (directamente escaneadas de la prensa de la época), vídeos, música, curiosidades y un interesante foro conducido por el hijo de Pedro Gené, Jordi (no, no el piloto de carreras). Allí es posible enterarse de todo tipo de curiosidades sobre Lone Star e incluso averiguar, por fin, la verdad sobre el supuesto parentesco de estos Gené con los hermanos Gené pilotos de coches, pero eso ya dejo que lo descubráis vosotros (risas).