Cuando Lone Star comenzó su andadura en la década de los 60, el panorama musical catalán estaba muy influenciado por las corrientes extranjeras y podríamos decir que en esa región se encontraba la mayor parte de la vanguardia musical española. Lone Star actuaba en locales de todo tipo alternando lugares como Jamboree ("una cava de jazz" como también cuentan en su tema Adelante), con otros "no muy recomendables" (Kit Kat o Texas, donde conocieron a Willy Nab). Tocan también en sitios de mejor reputación (La Cabaña del Tío Tom en la parte alta de Barcelona) y en las matinales del domingo en el Palacio de los Deportes de Barcelona.
Precisamente en una de esas matinales fueron descubiertos por EMI-Odeón, grabando sus primeros EPs para La Voz De Su Amo, división de EMI.
Sus trabajos iniciales fueron exclusivamente versiones, generalmente en español, de temas extranjeros que ya eran éxito. Una parte de los mismos eran apropiados para su onda rockera mientras que otros, acatando las órdenes de la casa de discos, no cuadraban ni de lejos con su estilo: música melódica italiana o "clásicos" tipo Guantanamera. Cualquier cosa antes que permitir que el grupo tocara sus propias creaciones.
Hay que entender la desconfianza de las discográficas hacia músicos jóvenes y faltos de experiencia, pero en el caso de Lone Star se equivocaron completamente, lo que retrasó el verdadero inicio de la banda unos cuantos años.
Por suerte, el personal de EMI tenía poca experiencia grabando rock, lo que dio al grupo libertad para elegir muchos de los temas a versionear, que el mismo Gené se encargaba de adaptar al español, ya que el trabajo de los traductores profesionales dejaba bastante que desear.
Así, Ray Charles, Kinks, Rolling Stones, The Who, The Animals o The Beatles fueron emulados con bastante acierto. Tanto es así que, con La Casa del Sol Naciente, el grupo obtuvo en 1964 un gran éxito primero en Sudamérica y luego en España, donde superaron en ventas al original de The Animals. Ello dio lugar a un encuentro entre las dos formaciones organizado por la casa discográfica, que culminaría con un concierto histórico de ambas en el Palacio de los Deportes el año siguiente.
Por fin a mediados de los 60, entremezclados con las versiones, comienzan a grabar temas propios como La Leyenda o La Trilogía, hasta que en 1968 aparece lo que seguramente sea su canción más conocida: Mi Calle. A partir de entonces siguen alternando la música ajena con creaciones propias para consolidarse poco a poco como los definitivos Lone Star, aparcando por fin las canciones de otros y dejando ver que, además de contar con excelentes músicos, el grupo tiene un letrista insuperable, que no es otro que Pedro Gené.
Como cualquier músico de rock que se precie, escribe letras divertidas alabando las excelencias de este tipo de música y otras más melosas aunque evitando la horterada. Pero sobre todo destacan sus composiciones más cercanas al estilo de los cantautores, propias de alguien que se ha sentado a reflexionar y ha querido enseñarnos cómo se ve el mundo a través de sus ojos y cómo se valora a través de su mente.
Su emblemático Mi Calle es una escueta pero clara descripción de muchos lugares marginales que todavía hoy siguen existiendo en las ciudades y posiblemente reflejo del barrio donde apareció el grupo. Pobre Pescador nos cuenta en pocas palabras la sensación de impotencia e inseguridad de la vejez. Todo su disco Horizonte es una obra destinada a abrir los ojos del oyente al mundo que le rodea. Soldado de Plomo, Oveja Negra, Viejo Lobo cuentan historias sobre personas, sobre gente diversa y su circunstancia. Incluso encontraremos lo que, a mi entender, se podrían considerar pasajes autobiográficos, como Dame Tiempo.
El grupo se define a sí mismo como rockero en su tema Hijos del Rock and Roll ("Seguiremos juntos, andaremos juntos, somos hijos del Rock and Roll”), pero la versatilidad de sus componentes le permite traspasar las fronteras de este estilo para llevar a cabo incursiones en los territorios del jazz, dejando patente su valía en el disco Lone Star en Jazz, de 1968.
Lone Star han sido pioneros en muchos aspectos. Fueron los primeros en dar un concierto de jazz en España, (Teatro Beatriz de Madrid en 1968) y los primeros en hacer lo propio con el rock. También la primera canción de rock en catalán es obra suya: L'amor s'en va, de 1975.
En 1972 fueron protagonistas de otro concierto histórico en el portaaviones J. F. Kennedy de la Armada Americana. En él sorprendieron a la tripulación, que, esperando una actuación de palmas y castañuelas, se encontró con un grupo hablando y cantando en correcto inglés e interpretando éxitos de la época con guitarras atronadoras.
El Palau de la Música de Barcelona escuchó sus primeras guitarras eléctricas también de la mano de Lone Star en 1974, donde demostraron, igual que en la actuación del Beatriz, su polivalencia en otro concierto mezcla de jazz (con Pedro Gené al piano y Joan Miró al vibráfono) y rock.
Ya en 1982 se produjo otra multitudinario evento en la fiesta organizada por el PSUC en Montjuich, donde actuaron junto a Eric Burdon (antiguo cantante de The Animals) ante 120.000 personas.
En los 90, el rock iba perdiendo fuerza frente a otros estilos y, tras más de 25 años de trabajo continuado, el grupo decide terminar con el proyecto. Publican su último álbum, Hacia el Futuro, en 1996 y dan algunos conciertos. Entre ellos uno memorable, el Grec 96, donde se acompañan de otros músicos en alza en ese momento: Loquillo, Manolo García, Rosendo, etc. La siguiente generación rinde merecido homenaje a quienes les han abierto el camino y han "pisado charcos por mirar más allá", cogiendo la frase de su tema Quien No Anda No Se Mueve del disco Horizonte.
En un aparte tenemos también que recordar el paso en 1969 de Pedro Gené (sin Lone Star) por el festival de Knokke, precursor de Eurovisión, donde el equipo formado por él y otros intérpretes españoles del momento consiguió el primer premio, superando a países que, en un principio, contaban con más posibilidades.
Precisamente en una de esas matinales fueron descubiertos por EMI-Odeón, grabando sus primeros EPs para La Voz De Su Amo, división de EMI.
Sus trabajos iniciales fueron exclusivamente versiones, generalmente en español, de temas extranjeros que ya eran éxito. Una parte de los mismos eran apropiados para su onda rockera mientras que otros, acatando las órdenes de la casa de discos, no cuadraban ni de lejos con su estilo: música melódica italiana o "clásicos" tipo Guantanamera. Cualquier cosa antes que permitir que el grupo tocara sus propias creaciones.
Hay que entender la desconfianza de las discográficas hacia músicos jóvenes y faltos de experiencia, pero en el caso de Lone Star se equivocaron completamente, lo que retrasó el verdadero inicio de la banda unos cuantos años.
Por suerte, el personal de EMI tenía poca experiencia grabando rock, lo que dio al grupo libertad para elegir muchos de los temas a versionear, que el mismo Gené se encargaba de adaptar al español, ya que el trabajo de los traductores profesionales dejaba bastante que desear.
Así, Ray Charles, Kinks, Rolling Stones, The Who, The Animals o The Beatles fueron emulados con bastante acierto. Tanto es así que, con La Casa del Sol Naciente, el grupo obtuvo en 1964 un gran éxito primero en Sudamérica y luego en España, donde superaron en ventas al original de The Animals. Ello dio lugar a un encuentro entre las dos formaciones organizado por la casa discográfica, que culminaría con un concierto histórico de ambas en el Palacio de los Deportes el año siguiente.
Por fin a mediados de los 60, entremezclados con las versiones, comienzan a grabar temas propios como La Leyenda o La Trilogía, hasta que en 1968 aparece lo que seguramente sea su canción más conocida: Mi Calle. A partir de entonces siguen alternando la música ajena con creaciones propias para consolidarse poco a poco como los definitivos Lone Star, aparcando por fin las canciones de otros y dejando ver que, además de contar con excelentes músicos, el grupo tiene un letrista insuperable, que no es otro que Pedro Gené.
Como cualquier músico de rock que se precie, escribe letras divertidas alabando las excelencias de este tipo de música y otras más melosas aunque evitando la horterada. Pero sobre todo destacan sus composiciones más cercanas al estilo de los cantautores, propias de alguien que se ha sentado a reflexionar y ha querido enseñarnos cómo se ve el mundo a través de sus ojos y cómo se valora a través de su mente.
Su emblemático Mi Calle es una escueta pero clara descripción de muchos lugares marginales que todavía hoy siguen existiendo en las ciudades y posiblemente reflejo del barrio donde apareció el grupo. Pobre Pescador nos cuenta en pocas palabras la sensación de impotencia e inseguridad de la vejez. Todo su disco Horizonte es una obra destinada a abrir los ojos del oyente al mundo que le rodea. Soldado de Plomo, Oveja Negra, Viejo Lobo cuentan historias sobre personas, sobre gente diversa y su circunstancia. Incluso encontraremos lo que, a mi entender, se podrían considerar pasajes autobiográficos, como Dame Tiempo.
El grupo se define a sí mismo como rockero en su tema Hijos del Rock and Roll ("Seguiremos juntos, andaremos juntos, somos hijos del Rock and Roll”), pero la versatilidad de sus componentes le permite traspasar las fronteras de este estilo para llevar a cabo incursiones en los territorios del jazz, dejando patente su valía en el disco Lone Star en Jazz, de 1968.
Lone Star han sido pioneros en muchos aspectos. Fueron los primeros en dar un concierto de jazz en España, (Teatro Beatriz de Madrid en 1968) y los primeros en hacer lo propio con el rock. También la primera canción de rock en catalán es obra suya: L'amor s'en va, de 1975.
En 1972 fueron protagonistas de otro concierto histórico en el portaaviones J. F. Kennedy de la Armada Americana. En él sorprendieron a la tripulación, que, esperando una actuación de palmas y castañuelas, se encontró con un grupo hablando y cantando en correcto inglés e interpretando éxitos de la época con guitarras atronadoras.
El Palau de la Música de Barcelona escuchó sus primeras guitarras eléctricas también de la mano de Lone Star en 1974, donde demostraron, igual que en la actuación del Beatriz, su polivalencia en otro concierto mezcla de jazz (con Pedro Gené al piano y Joan Miró al vibráfono) y rock.
Ya en 1982 se produjo otra multitudinario evento en la fiesta organizada por el PSUC en Montjuich, donde actuaron junto a Eric Burdon (antiguo cantante de The Animals) ante 120.000 personas.
En los 90, el rock iba perdiendo fuerza frente a otros estilos y, tras más de 25 años de trabajo continuado, el grupo decide terminar con el proyecto. Publican su último álbum, Hacia el Futuro, en 1996 y dan algunos conciertos. Entre ellos uno memorable, el Grec 96, donde se acompañan de otros músicos en alza en ese momento: Loquillo, Manolo García, Rosendo, etc. La siguiente generación rinde merecido homenaje a quienes les han abierto el camino y han "pisado charcos por mirar más allá", cogiendo la frase de su tema Quien No Anda No Se Mueve del disco Horizonte.
En un aparte tenemos también que recordar el paso en 1969 de Pedro Gené (sin Lone Star) por el festival de Knokke, precursor de Eurovisión, donde el equipo formado por él y otros intérpretes españoles del momento consiguió el primer premio, superando a países que, en un principio, contaban con más posibilidades.
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