Corría el año 1977, época convulsa en la convulsa historia de nuestro país. Democracia naciente, sociedad cambiante, nostálgicos de "tiempos mejores" ante lo que se avecinaba y ansiosos de libertad. Y entre todo ello, gente, en el más amplio sentido, con ganas de hacer cosas y de decir cosas.
No sé si con ellos llegó el escándalo, sí lo hizo el esperpento, el delirio y el sarcasmo. Hablamos, por supuesto, de Cucharada.
Para encontrar las primeras referencias a sus componentes debemos retroceder algunos años. Entonces, el pacense nacido en Madrid (y tristemente fallecido en 2016) Manolo Tena formaba parte de la orquesta levantina Lemmon Show. También le encontramos interpretando, como Lolilla Cardo, temas en solitario con letras críticas e irónicas que serían más adelante el sello del grupo que nos ocupa o participando, en 1975, en el disco Babel de Luis Eduardo Aute a la vez que militando en Spoonful Blues Band (origen de Tequila) o formando parte el año siguiente de Cáñamo, donde coincidió con su futuro compañero en Cucharada Antonio Molina y Carlos García-Vaso, mitad posteriormente del dúo de tecnopop Azul y Negro.
Colaboró también con Armando de Castro como letrista de los primigenios Coz, crisol del que emergerían los Barón Rojo originales y Leño, pues el grupo incorporaba las guitarras de los hermanos De Castro (Barón Rojo) más el bajo y batería de Toni Urbano y Ramiro Penas respectivamente (Leño).
Como curiosidad, el único tema publicado de aquellos Coz, ya con Ramiro fuera del grupo, fue El Blues del Crítico, parte de la banda sonora del concierto-documental Nos Va La Marcha. Aunque Coz, con esa misma formación y producido de Teddy Bautista, llegó a grabar un disco completo para Zafiro en los estudios Kirios de Madrid, el trabajo nunca llegó a las tiendas.
Hecho el paréntesis, volvemos a nuestros protagonistas y consultamos la obra de Salvador Domínguez Los Hijos del Rock, donde Tena nos cuenta cómo el grupo de amigos del que finalmente nació Cucharada tenía por escenarios las calles y el Metro de Madrid, más las fiestas populares, en las que interpretaba música de orquesta a fin de obtener recursos económicos. En los ensayos venía el desquite a base de atacar versiones de clásicos como Hendrix o Cream.
Por fin decidieron tomárselo en serio y formar una banda en toda regla para hacer lo que les gustaba en escenarios de verdad. Así nació Cucharada, traducción de Spoonful, título de una canción del bluesero norteamericano Willie Dixon versioneada por Cream.
Tras ese nombre encontramos a los ya citados Manolo Tena (José Manuel de Tena) al bajo y la voz y Antonio Molina (El Zurdo) como guitarra solista, más Jesús Vidal a la otra guitarra y José Manuel Díez en la batería y cantando, aunque por el grupo pasaron otros cuantos músicos. Además de multitud de baterías, encontramos a gente como Florencio Martín a la guitarra, bajo y voz, al guitarrista argentino Miguel Botafogo (mentor de Antonio Flores en sus primeros escarceos con el rock), al también guitarrista Jaime Asúa, al batería uruguayo Carlos Arévalo o al fallecido Hilario Camacho, más un sinfín de actores que formaban parte del espectáculo en directo, ya que los intereses de Cucharada iban más allá de la simple interpretación musical.
Fieles seguidores de Frank Zappa y The Tubes, extendían sus inquietudes al anticomercial, independiente y experimental movimiento teatral que nació con The Living Theatre y que en España adoptaron compañías como Tábano o TEI (Teatro Experimental Independiente).
El formato delirante de teatro propuesto por The Living Theatre mezclado con el no menos delirante estilo de Zappa y The Tubes hicieron de las actuaciones de Cucharada algo imprevisible, tanto para el público como para los mismos músicos. Aparecían en los conciertos disfrazados y maquillados (Tena mantenía su personalidad de Lolilla Cardo) y acompañados de la gente más variopinta con el objetivo de impactar al público en vertientes que sobrepasaban lo musical.
Tena, también en Los Hijos del Rock, nos cuenta lo siguiente hablando de sus directos: "... así que al final una niña bailaba ballet, otro tocaba la armónica, otro pedía limosna, a otro le atábamos y le pegábamos hostias sin parar hasta que alguien del público le desataba, etc. ... Pero no había una coordinación previa, era una cosa a lo Living Theatre".
Gestionaban sus actuaciones a través dos canales. Por un lado se ocupaba de su representación el desaparecido Javier Gálvez, a través de su oficina de contratación Centro Rock, por la que pasaron gran parte de los grupos más conocidos del rock nacional de los años 70 y 80 del siglo XX: Obús, Pánzer, Ñu, Unión Pacific ...
El otro medio de conseguir bolos era gracias a La Cochu.
La Cochu, abreviatura de Laboratorios Colectivos Chueca, fue el fruto del empeño de Salvador Bustamante y José Luis Troyano por crear un trampolín o altavoz de la cultura popular más underground e innovadora, ya que sacar los pies del tiesto entonces, después de cuarenta años de corsé eclesiástico-militar, resultaba harto complicado. Afincados tras su nacimiento en 1976 en un piso de la calle Augusto Figueroa de Madrid, se mudaron posteriormente a las "dependencias" del Ateneo de la Prospe, ya citado cuando se habló de Mermelada.
Las actividades del colectivo incluían la publicación de comics y fanzines, la organización de conciertos (aparte de Cucharada, los inicios de Tequila y Moris en España también pasaron por La Cochu) e incluso la edición o coedición de discos para nuevos grupos entonces como Cai o Alameda, proyecto que han mantenido hasta hoy con la creación en 2005 del sello Libertad 8 Records, que toma su nombre del Café Libertad 8 de la calle... eso es, Libertad 8 de Madrid, por cuyo escenario han pasado infinidad de cantautores en sus comienzos (Pedro Guerra o Rosana entre ellos).
De nuevo con Cucharada, su primera grabación se incluyó en la segunda edición de Viva el Rollo, denominado Rock del Manzanares, publicado en mayo de 1978 y con la portada a cargo de El Pejo, artista miembro de La Cochu.
Junto a temas de Araxes, Leño, Unión Pacific y Asfalto encontramos la que posiblemente sea la creación más emblemática de Cucharada: Social Peligrosidad, acompañada de la también legendaria Libertad para Mirar Escaparates, ambas compuestas por la pareja Manolo Tena / Antonio Molina y producidas por Teddy Bautista.
Social Peligrosidad (que podemos escuchar en este myspace) nos cuenta cómo tres personas con una vida difícil son víctimas de la Ley de Peligrosidad Social, versión, a cargo del entonces ministro de Información y Turismo Manuel Fraga, de la anterior Ley de Vagos y Maleantes, destinada a meter en vereda a todo el que no gozara de trabajo decente e hiciera gala de vida recta.
Dejemos que sea el mismo Tena quien nos hable sobre la canción en este párrafo extraído de Los Hijos del Rock: También dormíamos en los bancos de las calles, a veces, o en la furgoneta (pintada de color verde, con estrellitas rojas), hasta que nos la quitaron por falta de pago. Para Fraga, éramos unos delincuentes dignos de ir a la cárcel, o peligrosos sociales, y él para nosotros era lo mismo, pero nunca nadie le había hecho un mensaje de divulgación anti Ley de Peligrosidad Social, sólo se oía la opinión de los biempensantes sobre nosotros, y yo, simplemente le contesté.
En esa época de drogas, represión, pobreza, paro, pero con la libertad que deriva de la democracia en el horizonte, Cucharada supo reflejar en este tema y en los que vendrían después la vida de aquellos que ni siquiera llegaban a clase media y de los que caminaban fuera de la ruta marcada.
Libertad... por su parte nos habla de la eterna dicotomía social humana: el conformista que nunca se conforma, fácilmente manipulable y cuya única meta es mantener la rutina diaria y disfrutar de la libertad ilusoria de una celda de aislamiento hecha de deudas y caprichos consumistas, y el inconformista, que ve posible otra vida fuera de esa celda, e intenta alcanzarla esquivando las trabas que pone la sociedad a quien quiere sacar los pies del tiesto.
Estos dos mismos temas, ahora producidos por Vicente Romero, conformaron el primer single del grupo, aparecido el 5 de junio del mismo 1978. Como anécdota, las mezclas se retrasaron porque entonces la afición de nuestros protagonistas a tocar en el Metro conllevaba cárcel y resultaba difícil obtener un permiso para ir al estudio de grabación.
Según nos cuenta el Mariscal Romero en 20 Años del Sonido Chapa, Social Peligrosidad llegó a estar vetada en algunas emisoras de radio. La dictadura todavía seguía viva en la mente de muchos y no resultaba apropiado defender según qué ideas marginales.
Teloneados por Paraíso, grupo formado por Fernando Márquez tras abandonar Kaka de Luxe, y a quienes Tena había producido su primer single para Zafiro a escondidas de Luis Soler (productor oficial), presentaron el disco los días 12 y 13 de junio de 1979 en el Teatro Martín de Madrid. Teddy Bautista, vestido de Merlín el mago siguiendo la línea teatral habitual, trató de coordinar el incoordinable espectáculo que era un concierto de Cucharada además de acompañarles a los teclados.
El 30 de octubre volverían a coincidir con Paraíso (a quienes ya unía una estrecha amistad con Tena) en una serie de conciertos organizados por el Teatro Alfil bajo el nombre genérico de Jaque al Muermo y por los que pasaron algunos de los grupos más representativos del momento (los mismos Paraíso, Alaska y los Pegamoides, Radio Futura, Rebeldes, Bólidos ...).
Unos meses antes, el 25 de junio de 1979 comenzaron la grabación en los estudios Kirios de Madrid de lo que sería su único álbum grande, El Limpiabotas Que Quería Ser Torero, con producción de Teddy Bautista, quien consigue registrar un excelente sonido, sin quitar mérito, por supuesto, a los técnicos. En esta ocasión se ocupó de la batería Pulpo Baquetas, o lo que es lo mismo, el uruguayo Carlos Arévalo. También colaboraron Miguel Botafogo a las guitarras, Teddy Bautista en los teclados y Tito Duarte en la percusión.
Tras una colorista portada, fiel reflejo del descontrol y teatral parafernalia del grupo, encontramos el sempiterno Social Peligrosidad además de otros seis temas, cuatro de ellos obra de los Cucharada originales (Tena, Vidal, Molina y Díez) más No Soy Formal (Hilario Camacho) y Made In USA (Camacho - Moncho Alpuente).
Javier del Moral, en Chapa Discos desde sus comienzos y que en el momento de lanzar el disco era el director adjunto de Zafiro tras pasar una temporada en Hispavox, diseñó una nueva política de marketing destinada a potenciar al máximo los lanzamientos de Chapa.
El Limpiabotas "sufrió" este sistema de marketing, orientado a la promoción de grupos más fácilmente digeribles como podía ser el caso de Tequila. Así, lo que era un gran trabajo, pero destinado a un público muy concreto, no alcanzó ni de lejos el éxito esperado.
El segundo revés fue la aparición de la Orquesta Mondragón. Un estilo escénico similar al de Cucharada, pero unas letras menos trágicas, llenas de humor y rondando en ocasiones el surrealismo, unido a un fuerte apoyo por parte de su discográfica, le abrieron rápidamente un hueco en el panorama musical del momento. Como consecuencia, el interés de Zafiro/Chapa por Tena y los suyos fue decreciendo hasta dar por terminado el contrato en 1980, tras la publicación de un nuevo single con producción de Teddy Bautista y la guitarra de Jaime Asúa. En su cara A otro conocido tema, Quiero Bailar Rock & Roll (también audible en myspace), acompañado en la B por La Cajita de Música, ambos con un estilo lejano al de de los Cucharada ácidos de Social Peligrosidad. Este giro estilístico y la portada nuevaolera nos hace elucubrar con lo que podríamos haber encontrado en el hipotético segundo disco grande. Hipotético porque, en la contraportada del single, aparece la foto de su primer vinilo y a la derecha un cuadro vacío con la leyenda "Carpeta en Preparación" y debajo una referencia de LP y casete, como anunciando un segundo trabajo que nunca fue.
Leyendo esta entrada del blog de Cucharada, escrita por el propio Tena, se ve cómo, aunque la banda mantenía su personalidad, la discográfica buscaba otro producto de moda para vender. Así como en el primer disco grande Bautista supo reflejar el estilo del grupo, en este nuevo single, sin duda influenciado el productor por las tendencias musicales del momento, llevó a Cucharada a un terreno que no era el suyo y, aunque no faltó la promoción, sus incondicionales miraron hacia otro lado.
La única grabación que podemos considerar original, aparte de las reseñadas, fue la interpretación de Libertad Para Mirar a los Escaparates para el ya citado festival Nos Va La Marcha. El resto son inclusiones de sus temas conocidos en los distintos rockopilaciones tan habituales de Chapa Discos: Social Peligrosidad en Rockopilación (5/03/1979), Dos Años del Sonido Chapa (3/03/1980) y El Sonido Chapa (disco destinado a las discotecas publicado en marzo de 1979 pero que nunca salió a la venta), No Soy Formal en Rockopilación 2 (23/07/1979), Quiero Bailar Rock & Roll en Zumo de Radio (LP con una cara de recopilación y otra con versiones de clásicos del rock & roll cantados por el Mariscal Romero, publicado el 7/07/1980) y en Rockopilación 3 (8/09/1980).
Y, para terminar el apartado discográfico, una duda. Veo en la obra del Mariscal Romero Historia de una Etiqueta la foto de un single promocional que, al parecer, contiene Desconcierto Flamenco y ¡¡¡Tan Reprimido!!!, pero en el texto que acompaña a la imagen figura como cara A No Soy Formal y no hay cara B. Si alguien puede desfacer este entuerto será bienvenido.
Volviendo a la historia del grupo, su último concierto destacable fue el que ofreció como telonero, junto a Patanegra, de Chuck Berry. La actuación tuvo lugar el 8 de mayo de 1981 en el recinto deportivo Campo de la Mina de Carabanchel (antiguo pueblo y posteriormente barrio de Madrid) entre gigantes y cabezudos, manteniendo hasta el final su línea de impactante teatralidad.
Y se acabó. Todavía en 1981 Cucharada pasó a formar parte de las leyendas del rock español y sus componentes comenzaron nuevos proyectos.
Antonio Molina, que compartía su trabajo en Cucharada con el acompañamiento a otros músicos como Hilario Camacho, Luis Eduardo Aute o Moris, siguió ese camino y fue guitarrista de Antonio Flores (1982 y 1983), Joaquín Sabina (1983 a 1985), Karen James Band (1993 y 1994), el ex-Pekenikes Félix Arribas (1996) y Ramoncín entre 1985 y 2004. Precisamente en la grabación de Ramoncinco en 1983 volvió a tocar junto a Manolo Tena, con quien ya había coincidido anteriormente en 1999, esta vez como bajista.
En 2010 graba Dos Guitarras, Una Voz, acompañando a Transido, alter ego de Francisco Gómez, polifacético e inquieto músico que acompañó en sus comienzos a gente como Rosendo o Paracelso y que a lo largo de los años ha ido dando vida a diferentes proyectos.
Manolo Tena, por su parte, estuvo ausente de los escenarios entre 1981 y 1983, año de formación de Alarma!!!, casi una continuación de Cucharada en cuanto a componentes, pero no en cuanto a estilo.
El paréntesis lo dedicó a seguir poniendo sobre el papel lo que su cabeza no paraba de crear y a otras actividades musicales, como la producción de una maqueta para el grupo asturiano La Banda Del Tren.
Jaime Asúa, desarrolló y desarrolla a día de hoy una frenética actividad como músico, productor, compositor y cualquier otro aspecto relacionado con la música. En los ochenta del siglo pasado formó parte de Alarma!!!, además de Llámalo X y Gran Jefe (grupos estos dos últimos en los que coincidió con el "Leño" Ramiro Penas). Desde entonces ha colaborado de manera extensa con músicos de la altura de Víctor Manuel y Ana Belén, Serrat, Sabina, Miguel Ríos o Luz Casal, además de producir a grupos como Tranquilitos y Burning.
Y ahora, casi cuarenta años después de la marcha de Cucharada, el grupo vuelve a la vida como Cucharada Rock según nos cuenta simoncreation en un comentario. Antonio Jiménez, Carlos Arévalo y José Díaz resucitan a la mítica banda y recuperan su antiguo repertorio.
Los interesados tenéis más información en los enlaces que nos envía también simoncreation.
https://www.facebook.com/cucharadarock/
https://www.facebook.com/groups/1845416199102739/
https://twitter.com/CucharadaRock/media
https://www.instagram.com/cucharadarock/
No sé si con ellos llegó el escándalo, sí lo hizo el esperpento, el delirio y el sarcasmo. Hablamos, por supuesto, de Cucharada.
Para encontrar las primeras referencias a sus componentes debemos retroceder algunos años. Entonces, el pacense nacido en Madrid (y tristemente fallecido en 2016) Manolo Tena formaba parte de la orquesta levantina Lemmon Show. También le encontramos interpretando, como Lolilla Cardo, temas en solitario con letras críticas e irónicas que serían más adelante el sello del grupo que nos ocupa o participando, en 1975, en el disco Babel de Luis Eduardo Aute a la vez que militando en Spoonful Blues Band (origen de Tequila) o formando parte el año siguiente de Cáñamo, donde coincidió con su futuro compañero en Cucharada Antonio Molina y Carlos García-Vaso, mitad posteriormente del dúo de tecnopop Azul y Negro.
Colaboró también con Armando de Castro como letrista de los primigenios Coz, crisol del que emergerían los Barón Rojo originales y Leño, pues el grupo incorporaba las guitarras de los hermanos De Castro (Barón Rojo) más el bajo y batería de Toni Urbano y Ramiro Penas respectivamente (Leño).
Como curiosidad, el único tema publicado de aquellos Coz, ya con Ramiro fuera del grupo, fue El Blues del Crítico, parte de la banda sonora del concierto-documental Nos Va La Marcha. Aunque Coz, con esa misma formación y producido de Teddy Bautista, llegó a grabar un disco completo para Zafiro en los estudios Kirios de Madrid, el trabajo nunca llegó a las tiendas.
Hecho el paréntesis, volvemos a nuestros protagonistas y consultamos la obra de Salvador Domínguez Los Hijos del Rock, donde Tena nos cuenta cómo el grupo de amigos del que finalmente nació Cucharada tenía por escenarios las calles y el Metro de Madrid, más las fiestas populares, en las que interpretaba música de orquesta a fin de obtener recursos económicos. En los ensayos venía el desquite a base de atacar versiones de clásicos como Hendrix o Cream.
Por fin decidieron tomárselo en serio y formar una banda en toda regla para hacer lo que les gustaba en escenarios de verdad. Así nació Cucharada, traducción de Spoonful, título de una canción del bluesero norteamericano Willie Dixon versioneada por Cream.
Tras ese nombre encontramos a los ya citados Manolo Tena (José Manuel de Tena) al bajo y la voz y Antonio Molina (El Zurdo) como guitarra solista, más Jesús Vidal a la otra guitarra y José Manuel Díez en la batería y cantando, aunque por el grupo pasaron otros cuantos músicos. Además de multitud de baterías, encontramos a gente como Florencio Martín a la guitarra, bajo y voz, al guitarrista argentino Miguel Botafogo (mentor de Antonio Flores en sus primeros escarceos con el rock), al también guitarrista Jaime Asúa, al batería uruguayo Carlos Arévalo o al fallecido Hilario Camacho, más un sinfín de actores que formaban parte del espectáculo en directo, ya que los intereses de Cucharada iban más allá de la simple interpretación musical.
Fieles seguidores de Frank Zappa y The Tubes, extendían sus inquietudes al anticomercial, independiente y experimental movimiento teatral que nació con The Living Theatre y que en España adoptaron compañías como Tábano o TEI (Teatro Experimental Independiente).
El formato delirante de teatro propuesto por The Living Theatre mezclado con el no menos delirante estilo de Zappa y The Tubes hicieron de las actuaciones de Cucharada algo imprevisible, tanto para el público como para los mismos músicos. Aparecían en los conciertos disfrazados y maquillados (Tena mantenía su personalidad de Lolilla Cardo) y acompañados de la gente más variopinta con el objetivo de impactar al público en vertientes que sobrepasaban lo musical.
Tena, también en Los Hijos del Rock, nos cuenta lo siguiente hablando de sus directos: "... así que al final una niña bailaba ballet, otro tocaba la armónica, otro pedía limosna, a otro le atábamos y le pegábamos hostias sin parar hasta que alguien del público le desataba, etc. ... Pero no había una coordinación previa, era una cosa a lo Living Theatre".
Gestionaban sus actuaciones a través dos canales. Por un lado se ocupaba de su representación el desaparecido Javier Gálvez, a través de su oficina de contratación Centro Rock, por la que pasaron gran parte de los grupos más conocidos del rock nacional de los años 70 y 80 del siglo XX: Obús, Pánzer, Ñu, Unión Pacific ...
El otro medio de conseguir bolos era gracias a La Cochu.
La Cochu, abreviatura de Laboratorios Colectivos Chueca, fue el fruto del empeño de Salvador Bustamante y José Luis Troyano por crear un trampolín o altavoz de la cultura popular más underground e innovadora, ya que sacar los pies del tiesto entonces, después de cuarenta años de corsé eclesiástico-militar, resultaba harto complicado. Afincados tras su nacimiento en 1976 en un piso de la calle Augusto Figueroa de Madrid, se mudaron posteriormente a las "dependencias" del Ateneo de la Prospe, ya citado cuando se habló de Mermelada.
Las actividades del colectivo incluían la publicación de comics y fanzines, la organización de conciertos (aparte de Cucharada, los inicios de Tequila y Moris en España también pasaron por La Cochu) e incluso la edición o coedición de discos para nuevos grupos entonces como Cai o Alameda, proyecto que han mantenido hasta hoy con la creación en 2005 del sello Libertad 8 Records, que toma su nombre del Café Libertad 8 de la calle... eso es, Libertad 8 de Madrid, por cuyo escenario han pasado infinidad de cantautores en sus comienzos (Pedro Guerra o Rosana entre ellos).
De nuevo con Cucharada, su primera grabación se incluyó en la segunda edición de Viva el Rollo, denominado Rock del Manzanares, publicado en mayo de 1978 y con la portada a cargo de El Pejo, artista miembro de La Cochu.
Junto a temas de Araxes, Leño, Unión Pacific y Asfalto encontramos la que posiblemente sea la creación más emblemática de Cucharada: Social Peligrosidad, acompañada de la también legendaria Libertad para Mirar Escaparates, ambas compuestas por la pareja Manolo Tena / Antonio Molina y producidas por Teddy Bautista.
Social Peligrosidad (que podemos escuchar en este myspace) nos cuenta cómo tres personas con una vida difícil son víctimas de la Ley de Peligrosidad Social, versión, a cargo del entonces ministro de Información y Turismo Manuel Fraga, de la anterior Ley de Vagos y Maleantes, destinada a meter en vereda a todo el que no gozara de trabajo decente e hiciera gala de vida recta.
Dejemos que sea el mismo Tena quien nos hable sobre la canción en este párrafo extraído de Los Hijos del Rock: También dormíamos en los bancos de las calles, a veces, o en la furgoneta (pintada de color verde, con estrellitas rojas), hasta que nos la quitaron por falta de pago. Para Fraga, éramos unos delincuentes dignos de ir a la cárcel, o peligrosos sociales, y él para nosotros era lo mismo, pero nunca nadie le había hecho un mensaje de divulgación anti Ley de Peligrosidad Social, sólo se oía la opinión de los biempensantes sobre nosotros, y yo, simplemente le contesté.
En esa época de drogas, represión, pobreza, paro, pero con la libertad que deriva de la democracia en el horizonte, Cucharada supo reflejar en este tema y en los que vendrían después la vida de aquellos que ni siquiera llegaban a clase media y de los que caminaban fuera de la ruta marcada.
Libertad... por su parte nos habla de la eterna dicotomía social humana: el conformista que nunca se conforma, fácilmente manipulable y cuya única meta es mantener la rutina diaria y disfrutar de la libertad ilusoria de una celda de aislamiento hecha de deudas y caprichos consumistas, y el inconformista, que ve posible otra vida fuera de esa celda, e intenta alcanzarla esquivando las trabas que pone la sociedad a quien quiere sacar los pies del tiesto.
Estos dos mismos temas, ahora producidos por Vicente Romero, conformaron el primer single del grupo, aparecido el 5 de junio del mismo 1978. Como anécdota, las mezclas se retrasaron porque entonces la afición de nuestros protagonistas a tocar en el Metro conllevaba cárcel y resultaba difícil obtener un permiso para ir al estudio de grabación.
Según nos cuenta el Mariscal Romero en 20 Años del Sonido Chapa, Social Peligrosidad llegó a estar vetada en algunas emisoras de radio. La dictadura todavía seguía viva en la mente de muchos y no resultaba apropiado defender según qué ideas marginales.
Teloneados por Paraíso, grupo formado por Fernando Márquez tras abandonar Kaka de Luxe, y a quienes Tena había producido su primer single para Zafiro a escondidas de Luis Soler (productor oficial), presentaron el disco los días 12 y 13 de junio de 1979 en el Teatro Martín de Madrid. Teddy Bautista, vestido de Merlín el mago siguiendo la línea teatral habitual, trató de coordinar el incoordinable espectáculo que era un concierto de Cucharada además de acompañarles a los teclados.
El 30 de octubre volverían a coincidir con Paraíso (a quienes ya unía una estrecha amistad con Tena) en una serie de conciertos organizados por el Teatro Alfil bajo el nombre genérico de Jaque al Muermo y por los que pasaron algunos de los grupos más representativos del momento (los mismos Paraíso, Alaska y los Pegamoides, Radio Futura, Rebeldes, Bólidos ...).
Unos meses antes, el 25 de junio de 1979 comenzaron la grabación en los estudios Kirios de Madrid de lo que sería su único álbum grande, El Limpiabotas Que Quería Ser Torero, con producción de Teddy Bautista, quien consigue registrar un excelente sonido, sin quitar mérito, por supuesto, a los técnicos. En esta ocasión se ocupó de la batería Pulpo Baquetas, o lo que es lo mismo, el uruguayo Carlos Arévalo. También colaboraron Miguel Botafogo a las guitarras, Teddy Bautista en los teclados y Tito Duarte en la percusión.
Tras una colorista portada, fiel reflejo del descontrol y teatral parafernalia del grupo, encontramos el sempiterno Social Peligrosidad además de otros seis temas, cuatro de ellos obra de los Cucharada originales (Tena, Vidal, Molina y Díez) más No Soy Formal (Hilario Camacho) y Made In USA (Camacho - Moncho Alpuente).
Javier del Moral, en Chapa Discos desde sus comienzos y que en el momento de lanzar el disco era el director adjunto de Zafiro tras pasar una temporada en Hispavox, diseñó una nueva política de marketing destinada a potenciar al máximo los lanzamientos de Chapa.
El Limpiabotas "sufrió" este sistema de marketing, orientado a la promoción de grupos más fácilmente digeribles como podía ser el caso de Tequila. Así, lo que era un gran trabajo, pero destinado a un público muy concreto, no alcanzó ni de lejos el éxito esperado.
El segundo revés fue la aparición de la Orquesta Mondragón. Un estilo escénico similar al de Cucharada, pero unas letras menos trágicas, llenas de humor y rondando en ocasiones el surrealismo, unido a un fuerte apoyo por parte de su discográfica, le abrieron rápidamente un hueco en el panorama musical del momento. Como consecuencia, el interés de Zafiro/Chapa por Tena y los suyos fue decreciendo hasta dar por terminado el contrato en 1980, tras la publicación de un nuevo single con producción de Teddy Bautista y la guitarra de Jaime Asúa. En su cara A otro conocido tema, Quiero Bailar Rock & Roll (también audible en myspace), acompañado en la B por La Cajita de Música, ambos con un estilo lejano al de de los Cucharada ácidos de Social Peligrosidad. Este giro estilístico y la portada nuevaolera nos hace elucubrar con lo que podríamos haber encontrado en el hipotético segundo disco grande. Hipotético porque, en la contraportada del single, aparece la foto de su primer vinilo y a la derecha un cuadro vacío con la leyenda "Carpeta en Preparación" y debajo una referencia de LP y casete, como anunciando un segundo trabajo que nunca fue.
Leyendo esta entrada del blog de Cucharada, escrita por el propio Tena, se ve cómo, aunque la banda mantenía su personalidad, la discográfica buscaba otro producto de moda para vender. Así como en el primer disco grande Bautista supo reflejar el estilo del grupo, en este nuevo single, sin duda influenciado el productor por las tendencias musicales del momento, llevó a Cucharada a un terreno que no era el suyo y, aunque no faltó la promoción, sus incondicionales miraron hacia otro lado.
La única grabación que podemos considerar original, aparte de las reseñadas, fue la interpretación de Libertad Para Mirar a los Escaparates para el ya citado festival Nos Va La Marcha. El resto son inclusiones de sus temas conocidos en los distintos rockopilaciones tan habituales de Chapa Discos: Social Peligrosidad en Rockopilación (5/03/1979), Dos Años del Sonido Chapa (3/03/1980) y El Sonido Chapa (disco destinado a las discotecas publicado en marzo de 1979 pero que nunca salió a la venta), No Soy Formal en Rockopilación 2 (23/07/1979), Quiero Bailar Rock & Roll en Zumo de Radio (LP con una cara de recopilación y otra con versiones de clásicos del rock & roll cantados por el Mariscal Romero, publicado el 7/07/1980) y en Rockopilación 3 (8/09/1980).
Y, para terminar el apartado discográfico, una duda. Veo en la obra del Mariscal Romero Historia de una Etiqueta la foto de un single promocional que, al parecer, contiene Desconcierto Flamenco y ¡¡¡Tan Reprimido!!!, pero en el texto que acompaña a la imagen figura como cara A No Soy Formal y no hay cara B. Si alguien puede desfacer este entuerto será bienvenido.
Volviendo a la historia del grupo, su último concierto destacable fue el que ofreció como telonero, junto a Patanegra, de Chuck Berry. La actuación tuvo lugar el 8 de mayo de 1981 en el recinto deportivo Campo de la Mina de Carabanchel (antiguo pueblo y posteriormente barrio de Madrid) entre gigantes y cabezudos, manteniendo hasta el final su línea de impactante teatralidad.
Y se acabó. Todavía en 1981 Cucharada pasó a formar parte de las leyendas del rock español y sus componentes comenzaron nuevos proyectos.
Antonio Molina, que compartía su trabajo en Cucharada con el acompañamiento a otros músicos como Hilario Camacho, Luis Eduardo Aute o Moris, siguió ese camino y fue guitarrista de Antonio Flores (1982 y 1983), Joaquín Sabina (1983 a 1985), Karen James Band (1993 y 1994), el ex-Pekenikes Félix Arribas (1996) y Ramoncín entre 1985 y 2004. Precisamente en la grabación de Ramoncinco en 1983 volvió a tocar junto a Manolo Tena, con quien ya había coincidido anteriormente en 1999, esta vez como bajista.
En 2010 graba Dos Guitarras, Una Voz, acompañando a Transido, alter ego de Francisco Gómez, polifacético e inquieto músico que acompañó en sus comienzos a gente como Rosendo o Paracelso y que a lo largo de los años ha ido dando vida a diferentes proyectos.
Manolo Tena, por su parte, estuvo ausente de los escenarios entre 1981 y 1983, año de formación de Alarma!!!, casi una continuación de Cucharada en cuanto a componentes, pero no en cuanto a estilo.
El paréntesis lo dedicó a seguir poniendo sobre el papel lo que su cabeza no paraba de crear y a otras actividades musicales, como la producción de una maqueta para el grupo asturiano La Banda Del Tren.
Jaime Asúa, desarrolló y desarrolla a día de hoy una frenética actividad como músico, productor, compositor y cualquier otro aspecto relacionado con la música. En los ochenta del siglo pasado formó parte de Alarma!!!, además de Llámalo X y Gran Jefe (grupos estos dos últimos en los que coincidió con el "Leño" Ramiro Penas). Desde entonces ha colaborado de manera extensa con músicos de la altura de Víctor Manuel y Ana Belén, Serrat, Sabina, Miguel Ríos o Luz Casal, además de producir a grupos como Tranquilitos y Burning.
Y ahora, casi cuarenta años después de la marcha de Cucharada, el grupo vuelve a la vida como Cucharada Rock según nos cuenta simoncreation en un comentario. Antonio Jiménez, Carlos Arévalo y José Díaz resucitan a la mítica banda y recuperan su antiguo repertorio.
Los interesados tenéis más información en los enlaces que nos envía también simoncreation.
https://www.facebook.com/cucharadarock/
https://www.facebook.com/groups/1845416199102739/
https://twitter.com/CucharadaRock/media
https://www.instagram.com/cucharadarock/
15 comentarios:
Puta madre de artículo, tronco. Eres mi héroe.
(Que no se te olvide hablar de Ejecutores y Callejones cuando llegues a 1991) XXXDDDD ;-P
Muchas gracias por el comentario.
Tranqui que todo llegará :-)
Miércoles, 20 de abril (Gruta'77)c/cuclillo 6
Ex-Cuchalarma banda formada por miembros de cucharada/alarma,(antonio molina, jose manuel diaz) tocando su mejor repertorio
+ Señor Mamut, www.srmamut.tk presentando su primer album
+ Chocolate Sexy
22:30h apertura de puertas.
Precio: 6 euros (anticipada)/8 euros (taquilla)
(Rock)
Pues nada, avisados quedamos del concierto.
Por cierto, como últimamente no tengo tiempo de actualizar esto, si alguien va y quiere hacer una crónica o enviar fotos, será bienvenido. Por supuesto dejando claro en la entrada de quién ha sido el trabajo.
la letra es perfecta, parece que no han pasado 33 años desde entonces:
estructura de hormigón armado
fachada de ladrillo, con cámara de aire
carpinteria interior, con cerco de madera en puertas / ventanas
azulejos serigrafiados, hasta el techo en cocina y baño
agua caliente individual, calefacción a gas con radiadores
paramentos encadenados, solados de parquet,
persianas enrrollables, pinturas a gotelet
convertimos cualquier lugar, en zona residencial
adquiera su propio hogar, con toda comodidad
salón comedor, tres dormitorios
hall, cocina y cuarto de baño
amplias terrazas en salón y cocina
portal decorado, portero automático
amplios jardines, pistas de tenis
para uso exclusivo de los inquilinos
venga a conocer el piso piloto
compruebe Vd mismo con sus propios ojos
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Es curioso escuchar temas de esta época de grupos de rock españoles (Asfalto, Topo, Leño...), porque muchas letras no se han quedado desfasadas e incluso algunas eran premonitorias de lo que vendría varias décadas después.
Un trabajo cojonudo y muy currado. Es cierto, les iba la música y el teatro en sus actuaciones. Yo los vi en un local en Morata de Tajuña y me lo pasé putamadre porque se mezclaban con el público, lanzaban todo tipo de cosas festivas (serpentinas, confetis…) y era más una fiesta que un concierto.
Me quedo con tu blog (que no conocía, por cierto).
Hola Alfredo.
Gracias por tu comentario.
Yo no los he visto nunca, pero la verdad es que sí tenían que ser divertidos.
Espero que encuentres más cosas interesantes en el blog.
Por desgracia lo tengo parado por falta de tiempo, espero poder volver a ponerme con ello en algun momento.
Un abrazo.
Completa biografía. En cuanto a la aclaración de los singles, Chapa publicó dos singles promocionales, el primero con la referencia HSP-4 en 1979 con No soy formal en la cara A y sin grabar la cara B y otro posterior con referencia HSP-13 con los temas cara A Desconcierto flamenco y cara B !!Tan reprimido!! el mismo año.
hola cucharada ha vuelta a la carga con antonio jimenezz,carlos arevalo y jose diaz
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aqui os dejo donde nos podeis encontrar
Gracias por tu aportación.
Ya he puesto los enlaces en el texto de la entrada para que estén un poco más visibles.
Esperemos que la vuelta sea para largo.
Un saludo.
Hola:
Muy buen artículo.
Hace tiempo que contacté con Antonio el zurdo, me sorprendió su humildad y su amabilidad, porque yo esperaba encontrarme con un artista con el ego "subido" y pasó todo lo contrario.
Es una persona que sabe teoría, y práctica musical a un nivel my alto. Da clases de guitarra para torpes como yo y de teoría musical avanzada. Ha escrito un libro de blues, que es impresionante.
Da gusto tomarse una copa con él y escuchar anécdotas, curiosidades, sucedidos y sucesos de su larga carrera con artistas de mucha fama.
Le he visto tocando un par de veces con José Diez, Jesús y Ramón, todos ya tadullitos.
Los conciertos son una maravilla, tocan El Limpiabotas, más Quiero bailar RnR y canciones de Manolo Tena. Además, muy bien tocadas, "claro, llevamos toda la vida". Un grupo bien avenido.
A ver si enganchan con un buen manager.
Hola SHU.
Gracias por el comentario. Veo que a pesar de que este blog está muerto y hecho una ruina sigue viéndose y me alegro, no por mí sino por músicos como estos, que deberían ser leyenda y en realidad nadie se acuerda de ellos.
El mérito que tenía esta gente, aprendiendo a tocar de oído y a tientas en una época en que no había youtube y la mayor parte de estos estilos musicales estaban prohibidos en España, es increíble.
Lo dicho, gracias por el comentario y me alegra saber que al menos algunos de estos músicos siguen agarrados a sus instrumentos y recordando temas clásicos.
Muchas gracias a ti por acordarte de estos músicos. Uno de ellos me dijo un dia: "yo no soy batería, soy músico".
Algunos de oído y otros, de conservatorio.
Un abrazo.
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