En lo tocante al espectáculo en sí, con dar los nombres de quienes actuaron es fácil hacerse una idea del nivel: Coz, Casablanca, Sherpa, Asfalto y Obús. Nombres clásicos del rock duro y rock urbano españoles. Abrieron el concierto dos grupos nuevos y no demasiado conocidos al menos por mí: Boletus y Motociclón. Motociclón tienen su hueco en MySpace. De Boletus por desgracia no he encontrado información. Si alguien puede hablar sobre ellos, ya sabe dónde se ponen los comentarios.
Al parecer (aunque no es seguro), el "Nos Va La Marcha" no se quedará en un único concierto, sino que se llevará a cabo una gira por España. Es de suponer que en cada concierto actuarán, como en Madrid, grupos consagrados más alguno de la zona donde se celebre, lo que recupera el espíritu del Rocktiembre original de músicos jóvenes y grupos nuevos.
Sin desmerecer a Boletus y Motociclón, vamos a ver qué tal les fue a las estrellas, todas formaciones históricas, aunque, por otra parte, ninguna mantenía todos sus miembros originales.

Curiosamente, Coz fue el único grupo que actúo en el Rocktiembre de 1978 y ha repetido en esta


Tras Coz aparecieron Casablanca. Otro grupo respetable cuyo origen se remonta a 1980, cuando se hacían llamar Mamut.

He querido citar a estos tres músicos juntos porque se da una triste coincidencia y es que ninguno está ya entre nosotros. La muerte de Azucena y Víctor pasó sin pena ni gloria fuera del ámbito roquero, pero en el caso de Terry, sus muchos amigos sí le hicieron una despedida a lo grande con un concierto histórico.
Como sucede con Coz, la biografía del grupo parece más una tragedia griega que la vida de una banda de rock, aunque en este país los dos conceptos suelen ir muy unidos. Y una de las

La formación actual, aparte de Hervás en el bajo, cuenta con Nacho Ruiz y Marisa de la Plaza en las guitarras, José Manuel Fernández, que ya fue parte del proyecto en anteriores etapas, a la batería y Juanjo Temiño cantando.
Quizá me he enrollado demasiado con la historia del grupo cuando debería haber hablado más de su actuación, pero poco se puede decir, pues lo más destacable es que siguen siendo Casablanca y que todos los músicos cumplieron a la perfección. Durante el concierto desgranaron sus temas clásicos (aunque con un estilo más duro que el de las versiones enlatadas) más alguno de su nuevo disco, a lo que añadieron un momento emotivo con la versión de Vallecas 1996 de Topo en homenaje al gran (en todos los sentidos) Terry Barrios.
Al parecer han vuelto para quedarse y ya llevan unos cuantos conciertos a sus espaldas con esta formación, así que habrá más oportunidades de disfrutar de su música en directo.
Otro rápido cambio y llegó el turno de José Luis Campuzano Sherpa.

En fin, dejemos las elucubraciones.
La historia de Sherpa en lo que a música se refiere viene de lejos, y puede enorgullecerse de haber militado en dos grupos históricos: Módulos y Barón Rojo.
Después de su salida del segundo siguió inmerso en el mundo de la música como productor y compositor y haciendo trabajos para televisión y publicidad, hasta que en 2004 decidió desempolvar su vena roquera y grabar Guerrero en el Desierto, un disco considerado autobiográfico donde mezcla rock duro con otros estilos más tranquilos y que contiene además una crítica feroz, Flor de Invernadero, al famoso Operación Triunfo y sus productos prefabricados. En este tema se hace acompañar de otros músicos de rock españoles como Julio Castejón y Fortu Sánchez, también hartos de verse desplazados por unos artistas de usar y tirar.
Junto a Sherpa actualmente encontramos al ya citado Hermes Calabria en la batería, a Luis Cruz

Cerrando los ojos teníamos delante a los Barón Rojo de la primera y más conocida época, pues Sherpa incluye en su repertorio algunos de los temas más conocidos de la banda, compuestos por él en su etapa Barón.
Llegado el momento de Flor de Invernadero se echó de menos la participación de Julio Castejón de Asfalto y Fortu Sánchez de Obús, grupos también presentes en esta velada de rock, pero la felicidad completa no existe.
Igual que ocurrió con las anteriores actuaciones, todos los músicos lo bordaron, y un pequeño incidente con la batería, que se solucionó rápidamente, no enfrió los ánimos de los asistentes, que disfrutaron como locos coreando las versiones de los viejos éxitos de Barón Rojo.

Los siguientes en demostrar que los años no te hacen más viejo (si acaso más voluminoso) fueron Asfalto, con Julio Castejón al frente.
La inicial contrariedad de que Julio fuera el único componente que quedaba de todas las formaciones clásicas del grupo, quedó paliada por el acierto a la hora de rodearse de buenos músicos que mantienen vivo el espíritu Asfalto.
Como para hablar de este grupo habría que escribir un libro, os dejo que descubráis en su página

La formación actual se compone de Julio Castejón a la guitarra y la voz (y algún que otro teclado), Raúl Santana en la otra guitarra y voz, Juanvi García al bajo, Viti Ilarraza en la batería y Carlos Parra en los teclados.
Tras la desaparición de Asfalto en 1995, Julio Castejón se dedicó a labores musicales fuera del escenario, que volvió a pisar como Julio Castejón y los Trípodes unos años más tarde. Otro nombre pero un estilo similar. Asfalto seguía presente.

Así que Nos Va La Marcha contó con Asfalto, sin más. Hubo algún problema técnico y Julio se excusó (innecesariamente) por una gripe que al parecer no le permitió dar todo lo que hubiera querido (yo al menos no noté la gripe por ningún sitio). A pesar de los pequeños contratiempos no

Entre cambios de guitarra de Castejón según el tema a interpretar e incluso un salto a los teclados, Asfalto terminó su actuación. Y se marchó como se marchan los grandes, los cinco juntos delante del escenario saludando a un público que espera que sigan en la brecha muchos años.

Fortu a la voz y Paco Laguna a la guitarra son los dos únicos miembros del cuarteto original. Actualmente les acompañan Nacho García, experto en videojuegos y técnico de sonido de Onda Cero además de bajista, y Carlos en la batería.


Como en todo concierto que se precie se retiraron para volver con varios bises y terminaron la actuación haciendo subir al escenario a todo el público que cupiera en él. Por suerte la cosa no pasó de ahí ya que, como he dicho antes, la educación (que no seriedad) de los asistentes fue ejemplar.
Otro momento a destacar en la actuación de Obús fue cuando Fortu sacó a escena e incluso hizo cantar coros a Carromato.

Esto no tendría nada de especial de no ser porque Carromato está atado a una silla de ruedas debido a una parálisis cerebral que le impide casi incluso hablar, lo que no le ha supuesto un obstáculo para ser el vocalista de su grupo. En esta breve entrevista podéis conocer algo más sobre él y cómo el heavy le ha dado un sentido a su vida.
Y así transcurrió un festival histórico que espero se repita de vez en cuando recordando épocas mejores para el rock duro, cuando no era tan difícil encontrar este tipo de acontecimientos de manera gratuita o por poco dinero.
El concierto se grabó completo y parece ser que aparecerá en DVD y CD. Estaremos al tanto, con la esperanza de que el producto final sea un fiel reflejo de lo que allí se vivió.
Y para terminar os remito a esta otra crónica con fotos mejores que las mías, pero con impresiones parecidas, para que veáis que no soy el único que se lo pasó como un enano con un conciertazo histórico.
2 comentarios:
Yo también me lo pasé pipa, a ver si hago también mi crónica que se me amontona el curro, jeje. He visto que me has puesto un comentario en el blog viejo que tenía hace poco (www.myblog.es/pantanos693). Te invito a que te pases por mi nueva dirección, que está más completa y actualizada (el blog lo abandoné) y, si te mola, intercambiamos enlaces. Un saludo
Alex
www.heavyalex.webcindario.com
Fue la leche!!!Obus se salio!
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